Abstract
Dentro de la psicología de la Salud, es de gran relevancia la atención materno infantil
debido a que esta corresponde a una población vulnerable, a la madre durante el
periodo de gestación, y al niño en sus primeros años de vida. Esta importancia se
deriva del hecho de que una atención inadecuada de los dos grupos poblacionales
mencionados puede llevar a diversos problemas de índole biopsicosocial. Se sabe
que dentro de los periodos de mayor riesgo se encuentran el tercer trimestre del
embarazo, el primer año de vida extrauterino y la pubertad por ser periodos críticos y
rápidos en el crecimiento y desarrollo.
Dentro de las definiciones existentes sobre asistencia materno infantil se encuentra
la de la Organización Mundial de la Salud, según la cual, la asistencia materno
infantil es un servicio que guarda relación con el proceso general de crecimiento y
desarrollo que es el fundamento de la vida humana. (OMS, 1998)
El principio fundamental en el que se inspira la asistencia maternoinfantil es el que
existen necesidades biológicas y psicosociales inherentes al proceso de crecimiento
humano que es preciso satisfacer con el objetivo de garantizar la supervivencia y el
desarrollo saludable del niño y futuro adulto.
Además de la vulnerabilidad mencionada anteriormente, las mujeres y los niños
representan una población a la que se le debe prestar especial atención debido a
que según la Organización Mundial de la Salud (1998) del total de la población
mundial, el 24% son mujeres en edad de procrear y el 36% son niños menores de 15
años.
Dentro de los factores externos que influyen en la salud de la madre y el niño se
encuentran: la economía y el medio, los valores sociales y educación, la familia, el
apoyo social y la atención de salud