En un mercado globalizado ninguna empresa tiene asegurado una posición permanente, ya que factores como la comunicación, tecnología, comportamientos del consumidor, la competencia hacen que la empresas se preocupen más por mejorar sus procesos, ser más eficientes y por ende mejorar los estándares de calidad. El propósito de toda empresa es para generar utilidades, y para generar éstas hay que vender y no sólo una vez, sino cada vez con mejor calidad y servicio, además de mejores precios. La norma ISO 9000, trajo para pequeñas, medianas y grandes empresas, resultados muy positivos