El nuevo esquema de administración de los servicios de la salud prevé que los recursos financieros requeridos por los hospitales, sean obtenidos con base a la recuperación de los ingresos generados a la venta de servicios prestados y termina con el cobro y pago de la obligación que se genera. En este proceso juega un papel preponderante la gestión de la cartera, puesto que hace parte inherente e integral de la gestión financiera hospitalaria, convirtiéndose en una de las operaciones de mayor cuidado en la empresa, de ella depende la operación normal, funcional y sostenibilidad financiera del ente hospitalario.