Resumen
Desde hace varias décadas solo se concebía la innovación desde la aplicación de
los conocimientos científicos, siguiendo un esquema lineal y secuencial a través
de fases discretas, tanto en el plano temporal como institucional; sin embargo, la
revisión bibliográfica realizada muestra que la visión sobre la relación cienciainnovación ahora es destacablemente diferente. Las actividades científicas han
perdido la exclusividad en el proceso innovador, por otra parte teniendo en cuenta
que la locomotora impulsora de esas actividades ahora se está encontrando
también en su aplicación, el vinculo ciencia-innovación se hace entonces cada vez
más cercano.
Esta nueva dinámica de la ciencia y la investigación conlleva a transformaciones
importantes en la organización y desempeño de las universidades. La estructura
disciplinaria y especializada, adoptada por la universidad a comienzos del siglo
XIX, cede el paso a modalidades organizativas mucho más flexibles centradas
directamente en el grupo de investigación, el cual puede tener un carácter
multidisciplinar y según los objetivos perseguidos un horizonte temporal definido
(Nowotny et al. 2003). Como resultado de esta dinámica surgen nuevas
estructuras al interior de la universidad (oficinas de transferencia tecnológica) y
se crean estructuras híbridas con otros agentes (parques científicos y
tecnológicos, institutos mixtos) que trascienden la frontera institucional
universitaria y promueven la explotación económica de su conocimiento
(Tuunainen 2005).