Resumen
En la actualidad, con el auge de las telecomunicaciones de uso diario en nuestras
vidas, hogares y empresas los operadores prestadores de servicios de internet,
datos, voz se han visto forzado a aumentar sus infraestructura y calidad de
servicios para satisfacer 24 horas al día y 365 días al año las necesidades de sus
clientes, para garantizar su operación con altos estándares de calidad necesitan
tener en sus nodos de telecomunicaciones sistemas de refrigeración robustos y
confiables los cuales deben operar 24 horas al día y 365 días al año.
Un centro de procesamiento de datos (CPD) es un lugar donde se concentran
todos los recursos necesarios para el procesamiento de la información de una
organización. Son edificios o salas debidamente acondicionadas con una gran
cantidad de equipamiento electrónico, ordenadores, redes de comunicaciones.
La disponibilidad de recursos y el acceso a la información de los data center es
fundamental en las operaciones diarias de las empresas, por lo tanto es
imprescindible contar con un CPD estable y con la mayor disponibilidad posible.
La producción de calor de los equipos que conforman un centro de datos es uno
de los problemas principales y que más preocupan a sus administradores.
El exceso de calor en una sala de equipos de comunicaciones afecta
negativamente el rendimiento del equipo y acorta su vida útil, además de suponer
un peligro en el caso de alcanzar niveles elevados. Por eso es de vital importancia
el diseño de un buen sistema de refrigeración.
En este diseño es fundamental el dimensionamiento del sistema, que exige
comprender la cantidad de calor producida por los equipos ti junto con el que
producen otras fuentes de calor que habitualmente están presentes como los SAI,
la distribución de alimentación, unidades de aire acondicionado, iluminación y
personas, fijarse en todo ello es básico para calcular la carga térmica. En una
instalación típica las cargas que más peso tienen son: el 70% que suele
corresponder a la carga de los equipos ti, el 9% a la iluminación, el 6% a la
distribución de la alimentación y el 2% a las personas.