En los últimos 20 años la industria cementera ha desarrollado la tecnología necesaria para disminuir costos de energía eléctrica y calorífica, disminuyendo así los costos de producción e incrementado al mismo tiempo los niveles de producción por medio de calor inducido. Anteriormente, el principal combustible utilizado en la industria del cemento era el petróleo, pero debido a la crisis ocurrida en los años 73 y 79, los japoneses se concentraron en desarrollar medio para ahorrar energía en el proceso de producción de cemento, llegando a reemplazar el petróleo por carbón, el cual ha sido aplicado en un gran porcentaje de las plantas de cemento en el mundo. Sin embargo, este cambio no genero las mejoras esperadas en el consumo de energía y nuevas tecnologías se han desarrollado teniendo como objetivo principal el ahorro de energía sin sacrificar el nivel de producción.