La importancia de la microempresa ha hecho que las políticas de desarrollo económico y financiero, se centren en suministrar recursos para su apoyo. Según el BID, la microempresa es el principal empleador de LATAM y El Caribe, más de 80 por ciento de las empresas de la región entran en esa categoría de estos negocios (BBC MUNDO, 2010). Por ello, el mercado de las microfinanzas ha creado nuevos clientes y ha permitido que existan más acreedores incentivando a la creación de programas de apoyo a la PYME, con el propósito de canalizar fondos a los estratos mas pobres de las sociedades, quienes son los interesados en el establecimiento de estos negocios. No cabe duda de que el mejoramiento de la coyuntura en que operan los microempresarios es una condición necesaria para el desarrollo sostenible y el crecimiento equitativo de las economías del mundo (Meléndez).