La Psicología social viene trabajando en la importancia de un sector de la población como la juventud que en la actualidad está sujeto a significativos cambios con respecto a su rol social. La intervención sobre problemas cuya mayor incidencia se encuentra en la edad adolescente va guiada directamente a la educación, la transmisión de conocimientos que guíen al joven a adquirir responsabilidades, a regirse por valores que les permitan vivir su adolescencia a plenitud, y crear mejores seres humanos, profesionales y sociales; estos son algunos de los objetivos esenciales para prevenir diferentes riesgos a nivel social, personal, familiar y profesional.