Abstract
La política de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como son la apertura de
nuevos mercados y la internacionalización de la economía están imponiendo condiciones
totalmente desconocidas. La preocupación surge cuando los empresarios comprueban
que nada está bajo su control. Si el mercado anteriormente era mercado de vendedores,
se puede asegurar que ahora estamos ante un mercado de compradores; un mercado
donde son los clientes quienes imponen las condiciones para comprar.
Si los nuevos enfoques del mercado son los que van a fijar los precios, y estos a su vez,
son lo menos discrecional en la formula de rentabilidad, a los empresarios solamente le
quedan, los costos como elemento de control. Aquellas entidades que no se anticipen a
realizar los cambios que requiere un ambiente de competencia no van a lograr sobrevivir.
En un ambiente competitivo solo sobrevivirán los eficientes. Como las utilidades ya no
pueden lograrse mediante un manejo fácil de precios, únicamente quedan los costos y
gastos para hacerlo. Y cabe anotar que todas las empresas del mundo tienen un
compromiso con la eficiencia. Los que no se aboquen a realizar los cambios para
enfrentar la competencia, ponen en riesgo su futuro.
Lo anterior, unido a la falta de adecuado sistema de información, ha dado como respuesta
a una nueva forma de determinar y administrar los costos, mediante múltiples técnicas
modernas; cada una de estas técnicas que actualmente existen busca solucionar el
problema de rentabilidad por esta vía. Sin que suene esnobismo, llego el tiempo de la
racionalidad, la competencia, la eficiencia y hasta de la austeridad.
El desarrollo de los costos, están íntimamente relacionado con las decisiones gerenciales,
por lo cual hay que conocer su función dentro de la dinámica del proceso empresarial,
decisiones gerenciales tales como: el tamaño optimo de la empresa; el ritmo de
crecimiento; el nivel de inversión en activos; la composición de los pasivos; las clase y
calidad de los productos; el tipo de equipo utilizado; el uso de la deuda; el estado de
liquidez; la valuación de la empresa; el diseño de nuevos productos o servicios;
eliminación de líneas de producción; la disminución o incremento de precios de venta; el
otorgamiento de descuento, la promoción de productos entre otros.