Abstract
La internacionalización de las organizaciones es, sin duda, una de las características
principales que tiene el mundo empresarial de hoy. La globalización, con sus aciertos y
desaciertos, ha roto el paradigma que solo existe un mercado local para un producto o servicio.
Con este fenómeno, las barreras internacionales al comercio y la inversión caen, las distancias se
acortan gracias a los avances en la tecnología del trasporte y de las telecomunicaciones y las
economías locales empiezan a ser parte de una gran economía mundial.
Las Universidades, como parte fundamental de la sociedad, no han sido ajenas a este
fenómeno. Su internacionalización se concibe como un proceso en el que toda la comunidad
universitaria adquiere conocimientos, habilidades y actitudes que le permiten pensar globalmente
e interactuar con distintas culturas por medio de intercambios, convenios, investigaciones y otras
actividades que fortalezcan su política institucional. Existen modelos a seguir para este proceso,
pero cada Universidad, indistintamente, determina cuales son las dimensiones a tener en cuenta
para internacionalizarse.
Una vez establecido lo anterior se empieza a construir el plan de internacionalización, el
cual comprende el conjunto de políticas, estrategias, objetivos y metas que orientan el futuro
desarrollo institucional y la toma de decisiones en el campo de la internacionalización. Este
instrumento busca reflejar y operacionalizar la política institucional orientada a incorporar la
dimensión internacional en la cultura, en la misión y en las funciones universitarias. Dicho plan
debe estar acompañado de una serie de estrategias que coadyuden a su éxito. Para su
formulación, es importante determinar las áreas claves de un proceso de internacionalización:
Docencia, Investigación, Convenios Internacionales y proyección. Dentro de cada una de ellas se
formulan estrategias que la Universidad debe poner en marcha, esperando resultados a corto,
mediano y largo plazo.
Realizando una revisión histórica por continentes y países, la Universidad en Europa, ha
sido tradicionalmente centro de migración e inmigración para estudiantes y docentes de otros
países del mundo, permitiendo un intercambio cultural necesario para su desarrollo. Programas
como el Erasmus Mundus son iniciativas importantes que han fortalecido los procesos de
internacionalización al interior de la Universidad en dicho continente.