Resumen
Las celdas eólicas o aerogeneradores han sido usados desde tiempos antiguos.
Los datos más antiguos de artefactos que aprovechaban el viento para otro tipo de
actividades (molienda de granos) aparecen en Persia, alrededor de los años 200
antes de Cristo. Se cree que en el siglo XIII esas máquinas fueron introducidas en
Europa por quienes retornaban de las cruzadas. Estos primeros molinos eran muy
rudimentarios, basando su diseño en la rotación de un eje colocado en forma
vertical. Los holandeses modificaron esa tecnología y a partir del año 1.350
comenzaron a utilizarse máquinas de eje horizontal y de cuatro palas, muy
similares en aspecto a los que se acostumbra ver hoy en día en los típicos
paisajes del mundo donde han sido implementadas.
Un parque de celdas eólicas es una instalación que tiene la finalidad de generar
energía eléctrica a partir de la energía del viento, también llamada energía
eólica. La extracción y conservación de energía eólica a energía eléctrica se
realiza de manera independiente en cada aerogenerador o celda eólica. Aunque el
hecho de que se trate de una energía renovable supone una gran ventaja, pero
presenta por el contrario el inconveniente de la gran variabilidad del viento, dicha
variabilidad influye negativamente ya que no se puede contar siempre con esta
fuente de energía ni tampoco se pueden hacer predicciones precisas1
.
Este proyecto es el resultado de la necesidad de utilizar fuentes alternas de
energía en Colombia, que sean amigables con el medio ambiente para evitar la
degradación del mismo, debido al uso excesivo de carbón y petróleo para generar
la energía eléctrica consumida a diario en los hogares e industrias. También nace
como una oportunidad para aprovechar los recursos naturales con los que ha sido
dotada la ciudad, en este caso, el viento, ya que este es abundante dada la
cercanía de la ciudad de Cartagena al Mar Caribe, donde el viento sopla
constantemente (Velocidades de 18 Km/h o más)2
.
El objetivo que se busca con este proyecto es aplicar la metodología del PMI
(Project Management Institute), la cual se enfoca en definir, formular y delimitar un
proyecto en componentes, de tal manera que su ejecución pueda realizarse
sistemáticamente, basados en los grupos de procesos que a su vez se distribuyen
en nueve áreas de conocimiento.