Abstract
Los consumidores son y serán cada vez más cambiantes y demandantes de
productos y servicios con un valor agregado de nivel superior, sumado a una fuerza
competitiva que se eleva día a día, generando complejidad en los mercados y
exigiendo la continua renovación e innovación en las estrategias de marketing para
lograr rendimientos superiores a la competencia. Los avances de las TICs y el
aumento acelerado de la cobertura de internet en todo el mundo, han ido
trasladando progresivamente la encarnizada competencia hacía el mundo virtual y
por ello los especialistas de marketing han tenido que ir adaptando a la red
herramientas como el Merchandising y el Marketing 1 to 1 por ejemplo. El espacio
comercial en internet se conoce comúnmente con el nombre de e-commerce y se
define como todos aquellos intercambios comerciales, membrecías en diferentes
páginas, adquisición de servicios y flujos de dinero que tienen lugar a través de la
red por medio de un elemento telemático.
La experiencia, como en el mundo físico, es un factor fundamental para la compra
electrónica. Es por eso que las empresas que aplican el comercio a través de
internet deben esmerarse más, no solo en desarrollar productos y servicios
excelentes para ponerlos a la venta en una página, sino marcar diferencias a través
de factores que en el proceso de compra electrónica son vitales; como por ejemplo,
la buscabilidad en la red, la confianza, el diseño de la página, el contenido, la
sensación de privacidad al momento del pago, menús intuitivos y fáciles de usar,
además de soporte telefónico o chats en vivo para aclarar dudas.