Abstract
Las redes de información son para las plantas industriales lo que el sistema
nervioso es para el cuerpo humano. Sin ellas, las fallas no podrían ser detectadas
o previstas y, en consecuencia, ser atendidas adecuadamente. En la industria de
procesos, el término de redes se aplica por lo general a las pistas corporativas, de
dispositivos y de campo.
El primer nivel, de planta ó procesos, lo integran las señales de sensores y
actuadores montados en las líneas de producción. En el segundo nivel, las pistas
de campo constituyen el sistema digital que conduce las señales entre los
diferentes dispositivos del sistema de control de proceso. Las señales fluyen en
ambas direcciones entre un controlador y un dispositivo de campo (transmisor de
presión, flujo, temperatura o válvula de control) de tal manera que cualquier
cambio en las variables se transmita de forma inmediata al controlador y se
realicen las acciones correctivas pertinentes.
Finalmente, en el nivel superior o corporativo se integra la información generada
en las etapas anteriores y es aquí donde se encuentran los sistemas de gestión y
toma de decisiones de la planta (ver Figura 1). La principal ventaja al utilizar redes
industriales es que se logra una reducción importante en el costo de instalación y
de propiedad del sistema. En las conexiones digitales pueden circular múltiples
señales por un mismo cable, por lo que el ahorro en hardware es considerable. Y
gracias a que las redes constituyen un sistema integrado, se recibe gran cantidad
de datos del proceso que simplifica mucho la administración y el mantenimiento
del sistema.