Abstract
Uno de los principales enfoques que tienen las organizaciones del presente siglo
XXI y al que destinan gran parte de su capital es a la salud ocupacional y al
desarrollo en su ambiente laboral interno de las diferentes disciplinas que de esta
se desprenden, como lo son la Higiene y la Seguridad Industrial u ocupacional.
Esto, porque a través de los años mayor certeza se tiene de que la promoción y el
fomento por el establecimiento de una cultura preventiva en la empresa trae no
sólo bienestar a sus empleados, sino reducción en los costos y causa directa del
incremento de la productividad y competitividad.
Muchos acontecimientos tuvieron que generarse para que los dueños de las
grandes compañías se dieran cuenta de tal fenómeno, que con el pasar de los
años se vuelve más latente e imprescindible para la subsistencia y el crecimiento
de las organizaciones. Este fenómeno llamado salud ocupacional atrae cada vez
más profesionales de distintas áreas no sólo de la salud, sino de disciplinas como
las ingenierías, la psicología y las ciencias económicas y administrativas, por el
simple hecho de que está destinada al recurso más valioso de toda grande,
mediana y pequeña empresa, su recurso humano.