Resumen
Los seres vivos son máquinas complejas, dotadas de una gran variedad de
instrumentos de medición, de análisis, de recepción de estímulos, de reacción y de
respuesta. Los cinco sentidos, esas ventanas que nos conectan con el mundo
exterior y a través de las cuales percibimos importante información sobre todo
cuanto nos rodea, nos permiten ejercer nuestra capacidad de selección en el
proceso de asimilación de información. Así, un ser humano puede evaluar las
cosas por medio de las percepciones sensoriales en combinación con su memoria.
La vista, el oído, el olfato... trabajando por separado o en combinación constituyen
nuestra conexión con el mundo, una conexión que se erige como el gran misterio
a develar por la medicina y la tecnología actual; crear máquinas que se parezcan a
cerebros humanos, capacitadas para observar un comportamiento inteligente, es
el campo de investigación de la robótica y la inteligencia artificial, dentro de esta
temática se encuentran tanto las actividades relacionadas con el raciocinio, es
decir, planeamiento y estrategia, como las relacionadas con la percepción y
reconocimiento de la información del entorno (imágenes, olores, sonidos, texturas
y sabores). Así, las llamadas tecnologías bioinspiradas nacen de la aplicación de
conceptos de inspiración biológica al diseño de sistemas analíticos. El objetivo, en
suma, es comprender e imitar la forma en que los sistemas biológicos aprenden y
evolucionan. Para diseñar estos sistemas, además de utilizar la computación
tradicional, se usan otras metodologías tales como las redes neuronales
artificiales, la lógica difusa y la computación evolutiva. Por ello, esta monografía
busca orientar y servir de ayuda al estudiante que inicia su proceso de
investigación en el tema de las narices electrónicas.