Abstract
Es el clima organizacional un tema que despierta profundo interés por parte de
los miembros que conforman una organización. En los últimos años ha sido objeto
de estudio en organizaciones pertenecientes a diferentes sectores y tamaños que
realizan esfuerzos en identificarlo, tomando como referencia para su identificación
las técnicas utilizadas por consultores externos y/o internos del área de gestión
humana de cada empresa (Méndez, 2006). La preocupación es cómo se
encuentra el ambiente laboral, qué tan satisfechos se encuentran los empleados
en relación a la empresa, cómo es el tipo de comunicación entre pares y
subalternos o directivos, es tema de interés, y que de alguna forma los directivos
se encuentran abiertos a la opinión y los sentimientos de los empleados que
forman parte de su entidad.
Estas opiniones y sentimientos hacen parte del constructo de percepciones,
entonces, por este motivo, se hace necesario que estas percepciones sean
conocidas y reconocidas por las directivas superiores de una organización, y es la
comunicación la forma en que se establecen las vínculos entre el sujeto y el
mundo, en este caso, la organización.
Es por esto que la comunicación es sumamente importante en la
funcionalidad efectiva de cualquier organización. Se dice que la comunicación es
la esencia de toda actividad organizada y es el proceso básico del cual se
derivan las otras funciones (Bavelas y Barrett, 1951, 368). Según Barnard, la
comunicación es el “sistema nervioso” de una organización (1938, 90). Pero es
Rogers y Rogers quienes nos ofrece un concepto maravilloso, afirman que la
comunicación es el hilo que mantiene unidas las diferentes partes de una organización… de tal forma que si la comunicación fuera removida de una
organización, esta se derrumbaría inmediatamente (1976, 7).