Abstract
Es común al hablar de un sistema de manufactura, referirse a un sistema de
entrada – transformación – salida; el cual es frecuentemente representado por un
sistema que cuenta con una sola estación de trabajo, en el cual se le da una
transformación a una materia prima para convertirla en un producto terminado. No
obstante esto es simplemente una visión global de todo el sistema, pues en una
visión más detallada del mismo, podemos encontrar diversos procesos que son
realizados en varias estaciones de trabajo y que son necesarios para entregar un
producto final.
Si todos los sistemas de manufactura constaran simplemente de una sola estación
de trabajo, en donde se realizara el proceso de entrada – transformación – salida,
estos podrían ser diseñados fácilmente con solo un lápiz, un papel, una
calculadora y una que otra herramienta básica. Sin embargo, en la manufactura
moderna, difícilmente encontraríamos un sistema que trabaje con estas
características, y por lo tanto cada vez se hace más difícil diseñar sistemas
productivos de forma eficiente. Por esto cada vez recurrimos a herramientas más
potentes que nos permitan realizar análisis más detallados, profundos y confiables
utilizando la menor cantidad de recursos posibles.