Resumen
El entorno en el que operan los mercados se caracteriza por tener un alto grado de dinamismo, diversidad, complejidad y turbulencia. Como resultado, surgen una serie de factores y fuerzas externas que no solo afectan de manera positiva o negativa al desempeño de las organizaciones, sino que además las conduce a múltiples escenarios de actuación e interacción. Los desafíos que hoy se enfrentan, enmarcados en una realidad circundante efímera, son cada vez más inesperados e impredecibles. En un escenario de este tipo, los datos y la información se convierten en un insumo invaluable que favorece el proceso de toma de decisiones y una adecuada gestión del riesgo (y más si se tiene en cuenta la mayor facilidad que ofrece el creciente acceso a internet). No obstante, abordar y utilizar toda la información disponible mientras tratan de alcanzar un posicionamiento que responda a sus objetivos estratégicos puede ser también un reto mayúsculo para las empresas. A continuación, se describen algunas acciones clave que ayudan a enfrentar dichos desafíos.