Resumen
La Energía representa uno de los principales insumos y rubros en los costos de
fabricación de todo proceso productivo, constituyéndose un factor determinante en
la Productividad y eficiencia del mismo. Por tal motivo, todo esfuerzo encaminado
a impactar significativamente en el Uso Eficiente de este preciado recurso,
constituye avances importantísimos hacia la eficiencia empresarial y desarrollo
sostenible de cualquier sector productivo.
La disminución de los consumos energéticos en la industria, sin sacrificar la
calidad del producto y la conservación del medio ambiente, es un objetivo posible,
pero es imprescindible contar con la participación de cada uno de los niveles
organizativos y una metodología bien estructurada y documentada, que permita
hacer seguimientos y mediciones por sectores del proceso, y que facilite la toma
de decisiones al presentarse distorsiones en la eficiencia energética y consumos.
La mayor parte de los proyectos de ahorro de energía inician con Programas de
Mejoras de la Eficiencia Energética y Sistemas de Gestión Integrales, en los que
la compañía logra crear una cultura empresarial del uso eficiente de la energía,
dirigir actividades de mantenimiento hacia la eficiencia energética e Identificar
acciones operacionales que ocasionan variabilidad en los índices de consumo
energético. De esta forma es posible encaminar actividades de gestión
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empresarial y muy baja inversión económica y tecnológica, para lograr un mayor
aprovechamiento de los recursos energéticos de la organización.