Resumen
El control de acceso basado en reconocimiento de iris es quizás uno de los
métodos más ajenos para las personas, ya que entre nosotros no nos
reconocemos por la apariencia del iris y tampoco es un método utilizado por la ley
u otra entidad. Es este misterio lo que seguramente haya hecho de este método
uno muy utilizado en las películas de espionaje y hasta en juegos de video.
Sabiendo la necesidad de implementar en el mercado un aparato confiable para el
control de acceso; y conociendo los métodos actuales de seguridad, se optó por
trabajar con la biometría, siendo éste el método mas eficaz para el control de
acceso en nuestro caso por reconocimiento de iris.
La imagen del iris (el área de color) se captura con una cámara de alta resolución
en blanco y negro, en un entorno correctamente iluminado; esta imagen se somete
a deformaciones pupilares (el tamaño de la pupila varía enormemente en función
de factores externos, como la luz) y de ella se extraen patrones que a su vez son
sometidos a transformaciones matemáticas hasta obtener una cantidad de datos
(típicamente 256 KBytes) por medio de señales analógicas, pasando por una
etapa de interfase, la cual, entre otras cosas; hace la conversión de las señales
analógicas en digitales que son mandadas después a la PC. En la PC se analiza,
procesa y captura la imagen (denominada imagen patrón), la cual es almacenada
en un archivo. Esta imagen después es comparada con imágenes posteriores de
iris de personas
que requieren ser identificadas. De acuerdo a estos parámetros podemos tomar
una decisión de aceptación ó rechazo de identidad. El iris es tan único que no hay
dos iris iguales, aun en mellizos como en toda la humanidad. En la actualidad,
identificar el iris es convertirlo en un código matemático, la probabilidad de que
dos irises produzcan el mismo código es de 10 elevado a la 78; siendo que la
población de la tierra se estima en 10 elevado a la 10.