Las exigencias del mercado retan a las organizaciones a la búsqueda y construcción
de ventajas competitivas en el servicio, la venta y en la personalización; ya no es
suficiente brindar solamente calidad en los productos, hay que dar mayores valores
agregados, ser proactivos ante los requerimientos de los clientes, conocer
profundamente sus prioridades y alcanzar estándares de un servicio superior.
Los clientes necesitan ser individualizados en las propuestas de valor, obtener un
entendimiento total de ellos y poder ofrecerles soluciones integrales, adecuadas a sus
intereses. Lo que se busca es ayudarlos a obtener, a los clientes empresariales, la
máxima rentabilidad de su negocio, y a éstos y a usuarios finales el mayor valor a
través del asesoramiento y el mejor despliegue de productos y/o servicios. El
Incrementar la competitividad se logra conociendo mejor al cliente toda su dimensión.
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