Abstract
A pesar de ser la séptima ciudad más poblada de Colombia y de estar clasificada en la primera categoría municipal según la Ley 617 de 2000, Soledad, Atlántico, presenta una baja autonomía fiscal y un bajo nivel de recaudo de ingresos propios y, por ende, de inversión comparado con municipios de la misma categoría. Si bien su situación financiera mejoró en el periodo 2012-2014 gracias a las medidas implementadas por el Acuerdo de Reestructuración de Pasivos suscrito en 2012, todavía falta un amplio camino por recorrer. En términos per cápita, Soledad tributa como un municipio de categoría 6, es decir como un municipio rural de menos de 10.000 habitantes, constituyéndose así en un caso atípico dentro de las ciudades más grandes del país. Este documento analiza las finanzas públicas de Soledad en términos de su evolución y estado con relación al resto de municipios del Área Metropolitana de Barranquilla y municipios con similares características en términos de población y desarrollo económico del país, con el fin de examinar su aún débil situación fiscal e identificar campos de acción de fácil implementación.