Abstract
Antes de comenzar la lectura de este libro es fácil recordar la idea de Colom-bia como un país de ciudades, como una compleja red de urbes que se acercaría más al modelo mexicano de organización territorial y se distanciaría muchísimo del modelo argentino. Sin embargo, el primer mapa que encontramos aquí, so-bre localización y tamaño de la muestra de ciudades, hace pensar en un país con dos grandes áreas muy diferentes entre sí. La una, extensa, despoblada, con baja densidad poblacional, conformada por la Orinoquia y la Amazonia. La otra, conformada por las regiones Caribe, Andina y Pacífica, donde las capitales de seis de 18 departamentos suman 72% de la población de todas las ciudades capi-tales y 42% de las cabeceras urbanas de todo el país. Esas seis capitales (con las áreas metropolitanas conurbadas en algunos) concentran 80% de la producción industrial nacional. Tres de esos departamentos concentran casi la mitad de la producción colombiana (47,1% del PIB).