Abstract
La historia de la teoría económica ha tenido diversos momentos en que se han generado cismas entre escuelas que terminan creando nuevas ramas de la econo-mía. Quizás el mejor ejemplo de ello fue cuando el keynesianismo dio origen al surgimiento de la macroeconomía y creó esa fragmentación que tanta influencia ha tenido para la formación de los economistas entre la micro y la macro. Sin embargo, no es la única. En 1956 Robert Solow publicó en el Quarterly Journal of Economics su trabajo más conocido, "A Contribution to the Theory of Economic Growth" con lo cual definió no solamente lo que en adelante se conocería como la teoría neoclásica del crecimiento, sino que además a partir de ese momento el estudio de la macroeconomía se dividió entre el corto y el largo plazo. Por muchos años la teoría de crecimiento neoclásico tuvo enorme preponde-rancia. Se trataba de encontrar razones que evitaran llegar al estado estacionario que había definido el modelo de Solow, y al cual, según esta teoría, tienden las economías debido a los rendimientos marginales del capital. Dado que en la realidad se observa que las economías siguen creciendo en el largo plazo, el reto