Resumen
Aún hoy, buena cantidad de tomadores de decisiones argumentan que las comunidades son incapaces de gestionar bienes comunes -como la pesca, el bosque, los pastizales-, contextos donde los intereses individuales terminan imponiéndose sobre los beneficios colectivos. Sin embargo, la evidencia empírica ha demostrado como las experiencias auto-organizativas de ciertas comunidades, posibilitan la gestión exitosa de este tipo de bienes. La comunidad de pescadores artesanales en el corregimiento de Barú presenta una problemática de esta clase, pues se ha generado un daño ambiental debido a la extracción desmedida de sus zonas de pesca. Este caso dio paso a un estudio en el que por medio de los sistemas multiagentes, se diseñó un modelo que permite identificar algunas de las condiciones relacionadas a la gobernanza del recurso. Este artículo hace énfasis en cómo los modelos mentales configurados dentro del modelo, se articulan en diferentes escenarios para la emergencia de instituciones pro-sociales