Resumen
Este trabajo analiza el canje de prisioneros de guerra en la Costa Caribe de la Nueva Granada y Venezuela tras la firma de los tratados de armisticio y de regularización de la guerra a finales de 1820. Se examina el alcance de esta medida humanitaria y particularmente su aplicación después de suspendida la tregua y en las capitulaciones suscritas en las plazas que aún estaban bajo dominio español. Pese a todas las dificultades, cientos de militares pudieron por esta vía salvar sus vidas mientras que otros regresaron a sus filas o al seno de sus familias. Se encuentra que mayores fueron las ventajas para el bando republicano pues un buen número de prisioneros españoles abandonaron los territorios en disputa y otros adhirieron a las filas patriotas mientras que el ejército expedicionario español fue paulatinamente perdiendo su poderío. En cierto modo, esta fórmula de intercambio de prisioneros ayudó a mantener los canales del diálogo y las salidas negociadas en esta última fase de las guerras de Independencia, y constituye un importante precedente del derecho internacional humanitario