Abstract
Diferentes indicadores muestran a Córdoba como un Departamento ganadero por excelencia: la actividad ganadera aporta cerca del 18% del PIB departamental, y su hato representa el 10%de inventario ganadero nacional y el 30% del regional. Asimismo, el Departamento es un exportador neto de ganado bovino a otras regiones de Colombia. Por ejemplo, en el periodo 1991-2002, por cada animal sacrificado se movilizaron 3,8 cabezas a otros departamentos; en promedio el 60% de tales egresos bovinos se dirigieron a Antioquia. Pero estas "movilizaciones" han venido disminuyendo en los últimos 10 años, lo que ha generado dos fenómenos que se sustituyen: la disminución de las transacciones en la Feria Ganadera de Medellín y el auge de las subastas en el Departamento de Córdoba. Esta forma Innovadora de negociación ya es dominante en Córdoba y Sucre, y cada día le gana mayor espacio a las ferias y mercados tradicionales de ganado. De otra parte, si el aporte si el aporte de Córdoba a la ganadería nacional se mide a partir de los datos en la Encuesta Anual Manufacturera, su participación en la producción bruta industrial dentro del sector baja a 5,4%. Este dato deja ver que la ganadería de Córdoba no ha logrado industrializar sus actividades, como si lo hicieron los empresarios de Antioquia, Valle, Atlántico y Bogotá. Si en Córdoba se lograra una mayor industrialización de las cadenas cárnica y láctea, se generarían mayores encadenamientos hacia atrás y hacia delante, que dinamizarían su economía a partir de mayor producción, empleo, ingresos, pago de impuestos y reactivación de los transportes, entre otros.