Abstract
Con el pasar de los años nos hemos podido dar cuenta que ha crecido el
nivel demandado por los bonos, y más aun aquellos que son de carácter publico
(Tes Clase B), ya sea por motivo de atesoramiento, riqueza, especulación, o
protección ante una desconfianza de activos más riesgosos: acciones,
obligaciones, plazo fijo, entre otros.
Las tasas de interés de los bonos emitidos por los diferentes prestatarios reflejan
su grado de riesgo de incumplimiento. Se denomina incumplimiento cuando un
prestatario no cumple su promesa de pagar los intereses o el capital (principal). En
definitiva la evaluación del riesgo de incumplimiento es evaluada por las entidades
calificadoras de riesgo:
- Standard & Poor´s Rating
- Group y Moody´s Investor Service.
Teniendo en cuenta lo presentado anteriormente, por eso es que muchos
inversionistas deciden invertir en bonos del tesoro del gobierno (denominado para
el caso de Colombia como Tes), en vez de bonos emitidos por entidades privadas
(empresas).
según lo propuesto por el economista Irving Fisher (1930) con respecto a la tasa
de interés real, en donde estableció una relación entre la tasa de interés nominal,
tasa de inflación, tasa libre de riesgo y la tasa de interés real de la siguiente:
Interés real = (1+tasa de los Tes)/ (1+tasa de inflación)-1.
Esta formula se aplica de esta forma ya que conociendo los componentes,
inflación y tasa libre de riesgo (en este caso los Tes), se puede determinar la tasa
de interés real.
La tasa de interés real por otro lado esta determinada por factores no monetarios,
como lo es el ahorro y la productividad. La tasa real de interés se refiere a la tasa
en el mercado ajustada por los cambios esperados en el poder adquisitivo del
dinero (inflación). Muchas variables influyen en la tasa de interés real, Pero
afortunadamente, desde nuestro punto de vista, la mayoría de los determinantes
de la tasa de interés real se desplazan con lentitud y no se modifican con el paso
del tiempo.
La tasa de interés real a largo plazo depende de la tasa de interés hoy y de la
esperada a futuro. No puede esperarse, entonces, una relación uno a uno entre
las tasas actuales de corto y largo plazo, en particular si se espera que las
variaciones de las tasas de interés de corto plazo sean temporales.