Abstract
Ahora bien, más allá de la guerra misma – y tal cual lo señala Herbert Marcuse (1994) en
su conocido texto El hombre unidimensional – el estado tenso de paz en que se sume el
mundo por miedo a una guerra nuclear de escala mundial, es también una muestra del papel
jugado por el conflicto y la ciencia en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI. La primera
muestra histórica de esa paz resultado del temor fue la guerra fría, ahora es el temor a los
ejércitos de Corea del Norte e Irán lo que mantiene el mundo en calma.
Sería inadecuado pensar que el carácter conflictivo, bélico y bárbaro del siglo pasado se
agotó de modo esencial con el fin de las guerras mundiales. Si bien es cierto que podríamos
afirmar un estado de paz mundial, en tanto que los enfrentamientos de talla global han
cesado de modo evidente, no podemos predicar de modo universal ese hecho. Antes bien, la
escala de los enfrentamientos se ha desplazado a conflictos que se presentan en el interior
de distintos países del mundo, asumiendo así el rol de guerras civiles; razón por la cual la
barbarie, el derramamiento de sangre y la muerte han reducido su radio de acción a disputas
en el interior de las distintas fronteras.
Tomando entonces como punto de partida el nuevo rasgo que asumen las guerras y
enfrentamientos a partir de la segunda mitad del siglo pasado, el objetivo que dirige la
realización del presente texto es mostrar – de modo fundamental – las consecuencias
políticas e institucionales – en segunda medida – que se han desprendido luego de los
conflictos internos que se generaron en El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Ruanda y
Sierra Leona. Para dar alcance al objetivo recién mencionado, el presente artículo estará
constituido por tres momentos puntuales, a saber: en primer lugar, se realizará una
presentación de las consecuencias sociales, económicas, políticas, culturales e
institucionales que se desprendieron durante las guerras civiles de los países mencionados.
Luego de esto, en segundo lugar, se realizará una presentación del modo en que cada uno
de los países que son objeto de análisis establecen sus respectivos procesos de paz. En este
sentido, se mostrará el camino recorrido por cada uno de ellos hacia la salida política a la
guerra civil, colocando de relieve – a la vez – los temas centrales de las mesas de
negociación. Finalmente, en tercera instancia, se expondrán los límites y aspectos
destacables del periodo posconflicto, a partir de las modificaciones políticas e institucionales que se generaron en los países analizados, a la luz de lo establecido en los
procesos de paz.