Abstract
La producción de concreto asfáltico en el país se ha incrementado en los últimos
cinco años, ya que el gobierno Colombiano ha entendido que el desarrollo de un
país es directamente proporcional a la cantidad y calidad de las vías que permitan
el fácil acceso de una región a otra. Por esta razón se ha visto la realización de
proyectos de alta envergadura como la doble calzada Bogota-Girardot, el corredor
de acceso rápido a la ciudad de Cartagena, el plan 2500 Km del Instituto Nacional
de vías (INVIAS), y se avecinan muchas obras como son las diferentes
concesiones viales que conectan las principales ciudades del país y la
implementación de los sistemas de transporte masivo en las zonas metropolitanas
de estas.
Por lo mencionado anteriormente las mezclas asfálticas deben brindar un mayor
grado de confianza en su utilización, deben satisfacer las necesidades de los
clientes y deben garantizar una mayor vida útil de la estructura del pavimento,
condiciones que muy pocas veces cumplen los asfaltos utilizados en el país y
mucho menos los empleados en la costa atlántica. Por esta razón se debe recurrir
a la utilización de asfaltos modificados en los procesos de producción de mezclas
cuyos agentes modificadores utilizados cambian el comportamiento reológico de
los mismos y de esta forma mejoran características como la susceptibilidad
térmica, las estabilidades, las deformaciones, las fallas a inmersión, etc. Se puede
decir que un asfalto modificado es un ligante hidrocarbonado resultante de la
interacción física y/o química de los polímeros con un betún asfáltico, siendo este
modificador un relleno mineral, caucho, plástico o hidrocarburos naturales, siendo
el objeto de esta investigación el polímero SBS.