Abstract
El aprendizaje organizacional es uno de los tópicos de mayor interés y relevancia
dentro del ambiente empresarial contemporáneo. Ello radica principalmente en la
importancia que tiene para el desarrollo de la organización, ya que propicia la
creación de condiciones influyentes en el diseño de soluciones y acciones que
optimizan los procesos productivos, logrando con ello aumentos de la
productividad, la eficiencia, los beneficios y el posicionamiento en el mercado
(Popper & Raanan, 2000). En Colombia son muchas las corporaciones, sectores
industriales, gremios y demás instituciones que enfocan sus actividades al estudio
y análisis de los procesos de aprendizaje organizacional, con la intención de
cambiar los esquemas mentales y las formas de actuar de los miembros de una
organización en cualquiera de sus escalas jerárquicas, a través de la aplicación de
métodos y estrategias que propendan al desarrollo del conocimiento útil y viable
para la sostenibilidad (Mendoza, 1996).
Manteniendo presente esta perspectiva, considérese el caso del integrador
logístico ALMAVIVA S.A, que cuenta a su vez con más de 74 años de experiencia
en el mercado, ofreciendo servicios que cubren a 26 ciudades del país con una
amplia infraestructura que le permite tales operaciones e incluso tener presencia a
nivel internacional en países como Chile y Venezuela. Nace en noviembre de 1938
y desde entonces se ha consolidado como uno de los principales agentes de la
economía, haciendo parte activa con las operaciones de almacenamiento de
mercancías durante los años 40 (ALMAVIVA S.A., 2014). Su estructura en
términos físicos y en términos organizativos permite el desarrollo de un portafolio
amplio de servicios que incluye el Transporte nacional e internacional, el
Agenciamiento aduanero, Depósito aduanero, Distribución y zonas francas,
Transporte andino de carga, Servicios financieros, entre otros.