Abstract
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Canadá es una oportunidad para
renovar e impulsar la economía colombiana a través del comercio bilateral y de la
inversión extranjera directa, mejorando y aumentado las exportaciones e importaciones
entre ambas naciones.
El tratado comprende tres acuerdos que se interrelacionan: 1.El Acuerdo de Libre
Comercio: contiene las disciplinas comerciales que regirán la relación entre los dos
países; 2. El Acuerdo de Cooperación Laboral: contiene obligaciones de protección de
los derechos laborales; 3. El Acuerdo sobre Medio Ambiente: contiene las obligaciones
de protección ambiental. La importancia para Colombia de este TLC se basa en el lugar
destacado que ocupa Canadá en el intercambio comercial en el mundo, además de
constituir uno de los mercados más grandes de flujos de inversión. Se estima que con
el TLC, puedan concretarse nuevas inversiones canadienses en sectores estratégicos y
de alto valor agregado y se espera que aumente aún más el comercio bilateral, que en
los últimos cinco años se incrementó en un 99.6%, duplicando los negocios y pasando
de USD 643 millones FOB a USD 1.284 millones FOB.
Este Tratado de Libre Comercio consolida aun más la actual coyuntura de la economía
nacional, la cual tiene señales positivas y, en este sentido en esta, sería un motor que
convertiría una buena situación coyuntural en una tendencia de largo plazo. El mayor
peligro para el país es que por temor no se aproveche esta oportunidad para crecer e
incentivar las exportaciones y la inversión extranjera. Otro riesgo es que se hagan
juicios sobre el TLC sin un estudio a fondo de sus implicaciones. Finalmente, es preciso
concluir que la apertura comercial no reemplaza una estrategia de crecimiento
económico, pero si la complementa