Abstract
Actualmente, la logística se ha convertido en una estrategia fundamental que determina
la competitividad de las empresas, puesto que crea valor y aumenta índices de
rentabilidad; por lo tanto, los constantes cambios en el mercado hacen que las empresas
busquen mejorar sus tiempos de respuesta y adaptarse ágil y rápidamente a los cambios.
La realidad productiva de hoy, dejó de ser cien por ciento encadenada y las relaciones
entre las empresas dejaron de ser exclusivamente comerciales, es decir, van más allá;
algunas empresas se adaptan a las nuevas situaciones, y se descubre una nueva
realidad organizativa en las empresas exitosas, ya que estas no compiten una a una sino
entre redes de colaboración, las cuales son una estrategia que da como resultado el
aumento de dicha competitividad.
En la década de los 80’s la firma consultora Bozz Allen & Hamilton y específicamente su
consultor Keith Oliver acuña los vocablos Supply Chain, quien lo definió como el conjunto
de actividades derivadas de las relaciones de las empresas con sus proveedores, es
decir, el manejo y gestión sobre la materia prima e insumos que suministran los
proveedores y que se dirigen a las plantas y a las empresas comerciales; incluyendo
actividades como: transporte, empaque, embalaje, despacho. Este concepto hacía
énfasis en las relaciones de los actores de la cadena. Por su parte, Ballou (2004) afirma
que: “La Cadena de Suministros y la Logística son considerados como un conjunto de
actividades funcionales (transporte, control de inventarios, etc.) que se repiten muchas
veces a lo largo del canal de flujo, mediante las cuales la materia prima se convierte en
productos terminados y se añade valor para el consumidor” (p.7); en este sentido, la
Administración de la Cadena de Suministro se basa en la eficiencia de las interacciones
dentro de las organizaciones y fuera de ellas, es decir clientes, proveedores y
stakeholders; manejando adecuadamente los flujos de materiales, flujos financieros y
flujos de información, siendo este último el flujo más importante para el manejo de las
relaciones.