Resumen
El análisis de las tecnologías emergentes y sus implicaciones son vitales para las
economías actuales, sociedades y compañías. Tales análisis toman parte en amplios
rangos de aplicación, desde una organización interestatal hasta las compañías
particulares. Las decisiones que requieren ser previamente bien informadas están
sujetas a prioridades de esfuerzos en investigación y desarrollo, entendimiento y
manejo de riesgos de la innovación tecnológica y explotación de la propiedad
intelectual, con el fin de propiciar la mejora de la competitividad tecnológica de
productos, procesos y servicios. (Porter, 2003).
La innovación en tecnologías energéticas es el conjunto de procesos que lideran una
nueva tecnología energética que puede aumentar la disponibilidad hacia un proceso,
mejorar la calidad de los servicios energéticos, y/o reducir el impacto de los costos
económicos, medioambientales y/o políticos asociados a la generación y uso de la
energía. Los tres grandes desafíos que surgen en la actualidad, y que demandan una
mayor dinámica de innovación, son, la reducción de la dependencia de los combustibles
fósiles, incrementar el suministro de energía para lograr abastecer a las comunidades
más pobres y proveer la energía requerida para sostener el abastecimiento en cualquier
lugar sin deteriorar el clima global con las emisiones del quemado de combustibles
fósiles (Sims, Holdren & Sagar, 2006).
Las empresas de la ciudad de Cartagena, evidencian una realidad que no es ajena a
estos desafíos. El efecto de la creciente demanda de los combustibles fósiles aunado a
la pobre explotación de fuentes energéticas alternativas, ha permeado en la economía
traduciéndose en altos costos energéticos que se transfieren hacia el proceso
productivo.