Abstract
La Gestión Integral de Residuos Sólidos – GIRS, es el término empleado para
definir todas las actividades asociadas con el manejo de los diversos flujos de
residuos dentro de la sociedad; siendo su objetivo principal administrar los
residuos de tal forma que sea consecuente con la preocupación ambiental y la
salud pública. Por ello ocupa un destacado lugar dentro de los diversos temas
relacionados con una problemática vigente como la protección del medio
ambiente, dentro de las diversas instituciones públicas y privadas del país.
El objetivo de los gobiernos actuales es propender hacia un desarrollo sostenible,
que permita el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos, mediante el
manejo racional de los recursos naturales. Es de conocimiento general que el
deterioro ambiental de un ecosistema afecta el bienestar y la calidad de vida de
quienes lo habitan, limitando su potencialidad de desarrollo y comprometiendo
gravemente el de generaciones futuras.
El primer intento por conocer la situación de los residuos sólidos en el país, lo
efectuó la Dirección de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Salud, en el año
de 1975 y la información obtenida sirvió de base para la formulación del Programa
Nacional de Aseo Urbano – PRONASU. El diagnóstico identificó como principales
problemas: bajos niveles de cobertura, uso de equipos inadecuados, ausencia del
servicio de aseo en centros urbanos menores y zonas periféricas, cobro del
servicio como impuesto y no como tarifa, entre otros. Es destacable que en el país
no se utilizaba un sistema de disposición final controlado, pero sí tenía presencia
importante de las actividades de recuperación de papel, cartón, vidrio como
envase, chatarra y hueso, entre otros elementos con mayor mercado.