Abstract
Colombia es uno de los países en los cuales en los últimos años ha tenido
lugar un proceso de reestructuración de la industria eléctrica, desde la
entrada de las reformas eléctrica realizada con las leyes 142 y 143 de 1994
se creó el MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) con el fin de introducir
competencia en la actividad de generación de electricidad y motivar la
participación privada en la misma. El MEM opera basado en la Bolsa de
energía, en la cual participan como compradores y vendedores las empresas
comercializadoras y generadoras de electricidad las cuales son los agentes
autorizados por la ley para desarrollar estas actividades económicas,
propias de la industria eléctrica. A diferencia de casi la totalidad de los
mercados establecidos en Latinoamérica, los cuales operan basados en
declaraciones de costos de generación y el precio del mercado lo determina
el costo marginal, la bolsa del MEM colombiano se estructuró basado en
ofertas del precio que presentan los generadores y el precio del mercado lo
determina el precio de la mayor oferta necesaria para suplir la demanda.
La experiencia internacional de los mercados eléctricos basados en ofertas,
implementado principalmente en países como el Reino Unido, Estados
Unidos, Australia y Nueva Zelanda, muestra las muchas ventajas de este
sistema pero también nos muestra la necesidad de resolver la permanente
amenaza del ejercicio indebido del poder del mercado o de manipulaciones
impropias por parte de los agentes que participan en ellos, con el natural
animo del lucro propio, con el fin de evitar situaciones de deterioro en la
eficiencia de los mismos o en la confiabilidad del suministro de los mismos.