Abstract
Cartagena de Indias es y seguirá siendo un atractivo turístico para propios y
extraños porque tiene un pasado y un presente que se fusionan en sus
estrechas calles y plazas solariegas. Tenemos para destacar también su
patrimonio inmueble producto de la herencia colonial y de la cultura triétnica
de sus habitantes, consecuencia de la fusión española, indígena y africana
que se refleja en la música, la gastronomía, las artes, la amabilidad y
espontanea alegría de sus gentes.
Hay que tener presente que nuestros visitantes son de distintos estratos
económicos y por ende cada grupo se acomoda hasta donde le permita su
capacidad de pago por conceptos de hospedaje, y comodidades que ofrecen
estos sitios. El tradicional barrio de Getsemaní es uno de los lugares a los
que más concurren los visitantes de estratos medios hacia abajo, para
hospedarse; precisamente aquí se construyó el hotel villa colonial,
inicialmente el servicio que ofrecía no contaba con el aire acondicionado en
sus habitaciones; con el transcurrir del tiempo fue creciendo la necesidad de
instalar unidades acondicionadoras de aire para hacer más confortables las
habitaciones. No se efectuó un cálculo adecuado de la carga térmica que se
generaría en la habitación, se tuvo en cuenta los criterios empíricos y la
experiencia de la persona que efectuó el trabajo. En algunas habitaciones el
equipo instalado no tenía la capacidad requerida para alcanzar la
temperatura de confort y en otros estaba muy por encima de lo requerido,
esta situación genero molestias e inconvenientes a los propietarios del hotel,
se presento un alto incremento en el consumo energético.