Abstract
El sector de las motocicletas en Colombia es un mercado de competencia monopolística que
depende mucho de las importaciones desde países asiáticos (China, Japón y Taiwán) y que
durante el periodo 1997-2007 experimentó un alza en sus ventas como consecuencia de la
entrada de nuevos competidores. En las principales ciudades y comunidades rurales
colombianas se adaptó la motocicleta como un medio adicional en la prestación del servicio de
transporte público a la vez que representó una nueva fuente de empleo para la población con
menor capacitación académica o escasas alternativas de trabajo. Es así como a diario se
evidencia en medio de la congestión vial, el denominado fenómeno del mototaxismo.
Este sector aporta un valor importante a nivel socio-económico ya que mediante la llegada al
país de multinacionales especializadas en ensamblaje, aumentaron las ventas y el nivel de
empleo en la industria, la inversión permanente a través del establecimiento de plantas y
centros técnicos de cada marca y se brinda una alternativa asequible a la población de ingresos
bajo-medio de ampliar su patrimonio y encontrar una solución ante las dificultades en la
movilidad diaria. Toda esta dinámica genera controversia sobre si realmente es positivo o no
que se legalice la práctica del mototaxismo.
Existen varias razones por las cuales fue tan prominente la producción y comercialización de
las motos en el país a lo largo del periodo 2002 al 2007: en primer lugar, el inicio del negocio
del mototaxismo; en segundo lugar, la coyuntura económica estable que permitió el acceso a la
financiación de dicho bien como vehículo productivo y de alto consumo; y por último, la
flexibilización en las políticas de comercio exterior mediante los acuerdos comerciales entre
naciones siendo un canal de acceso eficiente en términos de costos de inversión y flete ya que
las multinacionales optan por ofrecer sus productos semi-elaborados a distribuidores
autorizados en el país o algunos invierten en infraestructura y activos fijos para desde
Colombia, dirigir la oferta hacia nuevos mercados vecinos.