Abstract
Colombia es un país que a penas se esta preparando para la
internacionalización de su economía, por lo que sus finanzas no están lo
suficientemente fuertes para competir con países de alto nivel en el extranjero.
Sin embargo, la lucha por explorar nuevos mercados es notoria en cada uno de
los departamentos que conforman nuestro país, con el fin de hacer sus
empresas más competitivas y fortalecer la economía colombiana. Para esto,
es necesario adaptarse a los parámetros sociales, económicos, ambientales y
culturales que requiere el mercado global.
Sin embargo, el hecho de adaptarse a un marco legal diferente al que rige en
nuestro país, implica grandes cambios a nivel local y retos a asumir para poder
tener ventajas competitivas con empresas del extranjero. Es por esto que hoy
día se habla de la armonización y adopción de Normas Internacionales de
contabilidad, que serian el principal “gancho” para conectar nuestro territorio
con nuevas oportunidades de negocio, relaciones comerciales con clientes y
proveedores fuertes, lo que representa un gran atractivo a los grandes
inversionistas que desean explorar el continente americano.
Es claro anotar que la mayoría de las empresas ubicadas en nuestro país, son
micro, pequeñas y medianas (MIPYMES), por lo que se podría considerar la
base de la economía y la principal fuente de empleo de los ciudadanos. Es por
eso, que estos negocios o entes deben ser fortalecidos por el gobierno y este
ultimo debe velar por el optimo desarrollo de los mismos, de tal manera que el
proceso globalizador no los afecte sino por el contrario los beneficie a través de
la motivación a la competitividad y el fortalecimiento de su capital.