Abstract
A pesar de todos estos datos y cifras que son sin duda impresionantes, y de todos los adjetivos grandilocuentes que se nos puedan ocurrir sobre su obra, siento que este texto se queda corto y no alcanza a hacer justicia a la inmensidad de su producción. No hemos mencionado, por ejemplo, la cantidad de premios Grammy que ha ganado por la participación en álbumes de diferentes artistas: el disco Romance de Luis Miguel (1991), Frenesí de Linda Rondstadt (1992), los discos Master sessions Vol. I y Vol II (Banda sonora de la película Cachao… como su ritmo no hay dos), de Chachao (1994 y 1995); el disco Mercy de Andrae Crouch (1994); y recientemente el disco Ángela Álvarez de la artista homónima (2022).
¿Y ahora qué? Se podría pensar que Justo “lo ha hecho todo”, pero creo, quizás junto con él, que lo mejor está por venir. Ya no será docente, tiene a sus hijos grandes, se jubilará y tiene estabilidad económica; tiene también toda una hoja de vida inmensa e intachable, tanto desde lo técnico musical, como desde su profesionalismo. Y tiene quizás lo más importante: salud y sueños. Al preguntarle por los planes que se avecinan, respondió: