Abstract
Una vez que fui a tocar con la banda de Machito estaba Mario Bauzá, el saxofonista. Magnífica persona.
Empezamos el baile, porque eran bailes, un club de baile, bien, sabroso tocamos. Entonces en el descanso alguien me ofreció una cerveza y yo me estaba tomando mi cervecita, entonces me ve el señor Mario Bauzá y me dice: “Justo, te quiero decir algo. No debes tomar cerveza porque la cerveza te agua la boca, como si te chuparas un limón, entonces vas a ch fff fff [hace la onomatopeya de un sonido
defectuoso con el saxofón]. Cuando vayas a tocar vas a tener… ¿me entiendes? No debes tomar, no tomes porque causa eso”. Me dijo así, y yo estaba jovencito, 21 años… “Cómo no, maestro”, y después de eso no volví a tomar cerveza, no volví a tomar cerveza [risas].