Abstract
En todas las entrevistas y testimonios, Justo afirma que allí fueron sus inicios, y que desde que tiene uso de razón se enamoró de la música y quiso ser músico.
“Cuando yo tenía dos o tres años, en la plaza de toros… ¿te acuerdas? En el Veinte de Enero, me llevaban ahí a la Plaza Majagual, yo tenía dos, tres o cuatro años. En las noches se formaban las rondas de fandango. La gente ahí, tú sabes, bailando y las orquestas tocando. Las bandas… lo que nosotros le llamamos bandas papayeras, empezaban a tocar, tú sabes, y yo de niño, me acuerdo que lo que yo le ponía atención era a los músicos, yo no le ponía atención a los bailarines. La gente estaba bailando con las velas y las polleras y todo el mundo en tremenda fiesta, lindísima, pero yo estaba poniéndole atención a lo que estaban tocando los músicos. Me fascinaba, me fascinaba eso”