Abstract
Con el tiempo muchos cambios en la industria marítima y portuaria se han hecho
ver a nivel local, grandes decisiones toman minutos en acentuarse y sus
consecuencias procesos completos para la trasformación de empresas.
La tendencia indica la extinción del operador portuario como empresa plenamente
consolidada de ofrecimiento de servicios y paquetes integrales de atención a la
carga.
Se avista un monopolio creciente poco favorable para los clientes, atractivo para
algunos inversionistas y nocivo para pequeñas y medianas empresas que en
estos momentos se debaten en la incursión de nuevas alternativas que
desesperadamente puedan garantizar el sostenimiento continuo de sus finanzas,
actividades y la minimización de sus riesgos ante las posibilidades de salida del
mercado y mantener una participación que hoy por hoy se ha convertido en el
principio de lucha de los actuantes del sector antes que la procura de la mejora en
competitividad, calidad de servicio, gestión comercial que promueva el desarrollo
de todos los aspectos de estas empresas.
Se atribuye también el desinterés y la carencia de promoción en la academia local
sobre la valoración y aplicación de la juventud hacia la industria marítima y
portuaria, el desarrollo de empresas relacionadas con el medio e incluso carreras
afines, bien sean profesionales o tecnológicas que propicien la apertura de nuevos
horizontes y la generación de empleo en este el sector de promoción industrial y
comercial mas grande de la nación y Cartagena como protagonista principal.
Podríamos definir entonces, que la operación portuaria como negocio ofertable en
nuestra ciudad ha demostrado ser una de los pilares de mayor relevancia para el
alcance de ese camino hacia el desarrollo de la región y motor propulsor del éxito
de los asuntos de comercio exterior de nuestro país