Abstract
A medida que la crisis económica, política, social y humanitaria se profundiza en Venezuela, el flujo migratorio de emisión a otros países, especialmente a Colombia (Caicedo y Martelo, 2018), es cada vez mayor (Acosta, 2018; Organización Internacional para las Migraciones [OIM], 2018; como se cita en Serbin, 2018). Mediante un informe de Migración Colombia (citado en Proyecto Migración Venezuela, 2019) se reveló que 1.408.055 venezolanos residían en el país hasta junio de 2019. De ellos, 665.665 son regulares; lo que significa que poseen visa, cédula de extranjería, Permiso Especial de Permanencia (PEP) o se encuentran en Colombia dentro del tiempo de ley establecido. Por su parte, 742.390 se hallan en situación irregular, ya que han ingresado al país a través de entradas no autorizadas o han excedido el tiempo de permanencia permitido para los extranjeros.