Abstract
Este trabajo examina el papel del Estado colombiano en las negociaciones con las compañías extranjeras para la explotación de hidrocarburos en Colombia en la década de 1920. Se toma como estudio de caso las desventajosas negociaciones del gobierno colombiano con la Standard Oil de Nueva Jersey, controlada por la familia Rockefeller, a través de dos filiales: la Tropical Oil Company, para la explotación de los primeros yacimientos petroleros colombianos, y la Andian National Corporation, para la construcción del primer oleoducto Barrancabermeja-Cartagena. El trabajo se basa en la investigación de archivo que realizó la autora en 2015, en el Rockefeller Archive Center, en Sleepy Hollow, Estado de Nueva York. La principal conclusión es que, en esa época, Colombia carecía de las instituciones financieras, los conocimientos técnicos y la legislación petrolera para poder pactar de manera justa la explotación de sus recursos mineros. El débil Estado colombiano no estaba en condiciones de asumir la explotación de sus recursos, y menos aún de imponer las condiciones de negociación a unas millonarias corporaciones petroleras con gran poder de manipulación política.