Resumen
El 13 de noviembre de 1826, el Consejo de Guerra reunido en La Habana para dictaminar sobre la conducta del brigadier Gabriel de Torres y Velasco, último gobernador español de Cartagena de Indias, le declaró «sin culpa por la entrega de la plaza referida, y por consiguiente sin que este incidente inevitable le perjudique en su opinión pública...». Ya el presidente del Tribunal había expre-sado que Torres debía ser «absuelto de todo cargo en recompensa por el celo, in-teligencia y constante vigilancia durante el sitio, sin que la rendición por falta de víveres pudiese jamás causar mancha a su reputación o buen concepto». Así se ce-rraba el capítulo de trescientos años de presencia política hispana en Colombia.