Abstract
Según el proyecto de hambre de las Naciones Unidas, aproximadamente
24.000 personas fallecen diariamente en el mundo de hambre o de causas
relacionadas con la misma. La Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), estima que unas 800.000.000 de personas
en el mundo sufren de hambre y desnutrición, una cantidad 100 veces mayor
que el número de personas que efectivamente mueren por esas causas al año.
Estudios realizados señalan que el estado nutricional de los niños, influye en
sus logros. La Desnutrición es un estado patológico, inespecífico, sistemático y
potencialmente reversible, originado en insuficiente aporte, transporte o
utilización de nutrientes por las células del organismo. De acuerdo a factores
condicionantes y antecedentes alimentarios, se acompaña de variadas
manifestaciones clínicas que revisten diversos grados de intensidad y son
causantes de retardo mental, ceguera y deformidades físicas.
El Gobierno Nacional, a través de la Agencia Presidencial para la Acción Social
y la Cooperación Internacional, estableció el Programa de Red de Seguridad
Alimentaria donde participan Organizaciones Sociales, ONGs, Fundaciones,
Instituciones y todas las Entidades del Estado, formando un equipo para el
diseño de proyectos productivos, que propendan por el suministro de
complementos nutritivos, entre los cuales se encuentran los patios productivos
o huertas caseras urbanas y demás programas que facilitan la alimentación a
grupos vulnerables.
En este momento es cuando se hace necesario fortalecer las acciones para
producir bases firmes que permitan enfrentar con éxito los desafíos que plantea
la desnutrición, implementando programas y/o proyectos integrales que
conlleven a mejorar las condiciones de vida de los niños, niñas y adultos
mayores vulnerables.