Resumen
La indiferencia por la salud y seguridad de los trabajadores ha sido una
característica de las sociedades antiguas y modernas hasta tiempos relativamente
recientes. Fue solamente a comienzos de la década de los 40 del siglo pasado,
con el comienzo de la segunda guerra mundial, cuando se comprendió la real
importancia de la Salud Ocupacional. El conflicto bélico puso en evidencia la
relevancia que adquiriría el estado de salud de la población laboral para poder
cumplir adecuadamente con las importantes exigencias que generó esa
conflagración. Se inició entonces un período de rápido desarrollo en esta
disciplina, con un acelerado progreso en sus respectivas áreas, proceso que
continua sin interrupciones hasta nuestros días.6
La salud ocupacional en el ámbito nacional es una herramienta de gestión que
permite articular el trabajo y las acciones de los diferentes actores que integran el
Sistema General de Riesgos Laborales, con el fin de unificar esfuerzos y
estrategias para alcanzar la promoción de la seguridad y salud en el trabajo,
fomentar una cultura del auto cuidado, de la prevención de los riesgos
profesionales y ocupacionales, ampliar la cobertura así como impulsar el
desarrollo técnico, tecnológico y científico del Sistema y garantizar su viabilidad
financiera, entre otros. De esta forma no solo se tiene en cuenta a la Salud
Ocupacional como la promoción de la seguridad sino como un conjunto
multidisciplinar de actividades que buscan proteger tanto el bienestar físico como
el psicológico del trabajador.