Abstract
Una de las principales preocupaciones de una compañía debe ser el control de
riesgos que atentan contra la salud de sus trabajadores y contra sus recursos
materiales y financieros. Es indudable que el desarrollo industrial a través del
tiempo ha traído beneficios a la humanidad pero también se han derivado de este,
una gran cantidad de riesgos que deterioran la calidad de vida del hombre.
Los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales son factores que
interfieren en el desarrollo normal de la actividad empresarial, incidiendo
negativamente en su productividad y por consiguiente amenazando su solidez y
permanencia en el mercado; conllevando además graves implicaciones en el
ámbito laboral, familiar y social.
En consideración a lo anterior, la administración y la gerencia de toda compañía
debe asumir su responsabilidad en buscar y poner en practica las medidas
necesarias que contribuyan a mantener y mejorar los niveles de eficiencia en las
operaciones de la empresa y brindar a sus trabajadores un medio laboral seguro.
Para ello de acuerdo a las disposiciones de la Organización Internacional del
Trabajo OIT y las leyes establecidas en el país conforme al Sistema de Riesgos
Profesionales, ha de elaborarse un Programa de Salud Ocupacional tendiente a
preservar, mantener y mejorar la salud individual y colectiva de los trabajadores en
sus correspondientes ocupaciones y que deben ser desarrolladas en forma
multidisciplinaria.