Resumen
En Las últimas décadas Colombia y el mundo han sido testigo del fenómeno de
expansión de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), las
cuales han adquirido un papel fundamental como motor de cambio cultural, político
y económico de las sociedades, vivimos inmersos en una nueva revolución
científica y tecnológica, la llamada economía digital. La sociedad de la información
concede a las TIC; el poder de convertirse en los nuevos motores de desarrollo y
progreso. Por estas razones se hace urgente aprovechar esta oportunidad que
se presenta a las naciones de América Latina para transformar su educación.
La pobreza de recursos educativos en la mayoría de las escuelas
latinoamericanas es bien conocida. En particular, la escasez de materiales en sus
bibliotecas es una de las más serias limitaciones para la formación de niños y
jóvenes de los sectores menos favorecidos económicamente. Esa carencia podría
resolverse con una dotación mínima de computadores con acceso a Internet de
banda ancha en las bibliotecas escolares. La gran cantidad de libros, revistas,
periódicos, diccionarios, enciclopedias, mapas, documentos, videos, muchísimos
de ellos gratuitos y con capacidad de multimedia, justifican una inversión inicial en
dotación e instalación de equipos y un gasto de sostenimiento cuyo valor sería
marginal si se lo compara con el gasto educativo de cualquier país
latinoamericano. El acceso a Internet permitiría, además, una cantidad de
experiencias educativas nuevas como visitas a museos de arte y de ciencias,
acceso a laboratorios virtuales, viajes virtuales a ciudades o regiones remotas,
utilización de software educativo interactivo, etc.